3. El periodo de Auge

3.1 Su arquitectura


Edificaciones

Para el año 1888, la compañía ya estaba trabajando por lo tanto todas las personas de distintas procedencias que llegaban a trabajar a la empresa necesitaban de un lugar dónde vivir Es así que se levantaron precarios rancheríos diseminados por el lugar, lo que trajo aparejado problemas sociales y en especial sanitarios.
Esto llevo a que en el año 1890 se produjera una epidemia de difteria que causó la muerte de muchas personas.
Es ésta la clave para comenzar una nueva organización social, sanitaria y edilicia, entendiendo la empresa que debe realizar la construcción de un centro poblado, uno en el puerto y otro a siete kilómetro cerca de la cantera.
Muy singular fue el modo en que se construyeron las casas habitación, son tipo rancho con paredes de piedra asentada en barro y otras con cal, revocadas tanto en el interior como en el exterior en cal y arena.
Las paredes son perpendiculares en el interior y oblicuas en el exterior y con un espesor cercano al metro.
Cuando se hicieron provisoriamente eran galpones sin divisiones, ni cielorrasos y la tierra como piso. Pero luego lo temporal se tornó permanente, así que comenzaron a convertirlas en casas, dividiéndolas y acondicionándolas.
Los techos de zinc acanalado a dos aguas, sin cielorrasos en un comienzo, luego de madera algunos y otros de arpillera blanqueada.
Algunos de los pisos eran de madera y la gran mayoría de portland lustrado.
Se construyeron once bloques: nueve lineales (de ciento veinte metros de largo y siete de ancho) y dos en martillo (de nueve metros) donde se ubicaban las cocinas.
Cada bloque comprende varias casas una a continuación de la otra, con aberturas hacia ambos lados, con patio al frente y al fondo.
Las viviendas se arrendaban a precios módicos[1], las familias se comprometían a tomar a los solteros como pensionistas y los empleados de la empresa pagaban menos.
3.2 Una excelente Organización

La Empresa Walker

Llegaron obreros calificados o no calificados para el trabajo, se traen máquinas, vagones y vías para los trenes, obreros criollos también habrán de irse incorporando a medida que el trabajo aumentaba.
A pala se echaba la arena en los vagones y luego estas iban hasta el mismo barco para volcarse directamente.
Algunas de las chatas eran: "Roca 5" que llevaba 120 camiones, cada camión equivalía a un vagón, eran 4 metros y medio de arena y también "La Gloria" con capacidad para 90 camiones[2]. La tonelada de arena se vendía a un valor de 30 centésimos oro, moneda nacional uruguaya.
Todas las canteras tenían nombre, de algunas se sacaba la piedra para el relleno y otras para hacer adoquines como "La Cigüeña".
Se llegaban a efectuar hasta 100.000 adoquines por mes los que daba un promedio de 1.200.000 anual. Cada uno de ellos tenía un valor de $7,50 moneda nacional argentina.
La piedra extraída e vendida por contrato a los Martini Canavari y Compañía, cuya piedra es empleada en las obras de la Boca del Riachuelo, los bloques de piedra se cortaban con meticulosa precisión y luego se instalaban en el puerto de Buenos Aires, en el lugar exacto para el que fueron tallados.
Para que el trabajo resultase más efectivo se extendieron vías férreas para unir el pueblo de Conchillas, la cantera número cinco y con el puerto.

3.3 El comercio y su propia moneda

Un Hotel en Conchillas

Concebido por la empresa Walker & Cía. Surge en el 1911 como Hotel y Restaurante.
El edificio fue realizado bajo la dirección de Guillermo Lumsden - escocés, con paredes de piedra asentadas en cal.
Es una construcción de piedra de dos plantas en forma de "U" y techo de zinc a dos aguas con galerías interiores y exteriores en el piso superior, además con galerías exteriores en su piso inferior, formando un gran patio abierto en su interior.
Rodeando este mágico lugar se encontraban las tres hectáreas de terreno con dos canchas de tenis y jardines.
Con 40 habitaciones alhajado con buen gusto, vajilla de plata y oro, fina loza y cristalería con el sello del Hotel Conchillas.
Poseía un restaurante de nivel internacional y atención profesional, era atendido por Don David Evans, además del arte culinario, era muy buen comerciante.
Surge el Hotel para alojar el personal jerárquico (técnicos y directores de la empresa) provenientes de Inglaterra, de visitas, un lugar adecuado para reuniones y transacciones comerciales.
Aunque posteriormente comenzó a usarse para alojar al turismo que llegaba en forma masiva, corría la década del 1930. A los turistas que generalmente venían desde Montevideo les gustaba mucho las playas, además del servicio que ofrecía, rara vez alguien podía olvidarse de la comida que preparaban.
Muchas veces no alcanzaba la capacidad del Hotel, cosa que sucedía y se anexaba alguna casa particular.
Aún el majestuoso edificio en su largo letargo, espera poder resurgir con todo su esplendor.


El Comercio Evans

Se convirtió Evans en proveedor de diferentes artículos, principalmente importados, como también exportador de la producción agropecuaria de la zona, un comercio de Ramos Generales.
Esto exigía la presencia de Resguardos de Aduana para el control y también de un Agente Marítimo. "Con fecha 26 de mayo de 1913 se despacha el Paylebot Argentino "María Luisa" con: 25 vagones - 30.000 kilos de piedra; 265 vagones - 345.000 kilos de arena y 30 vagones 4.500 kilos de adoquines" " con fecha 30 de mayo de 1913, se despacha la Chata Arg. Portrero con 248 novillos en pie, dirigidos a Zárate".[3]
El ferrocarril llegaba hasta el enorme galpón y allí cargaba el cereal para exportar. También era común que a las 17 horas sonara el pito de la fábrica, era la hora de salida y también la hora del té, Evans dejaba salir a sus empleados, pero a muchos les costaba regresar. [4]
También vendía el revolucionario Ford A que valía $ 900, se compraba a cuenta, era anotado en una libreta y pagado con la cosecha.[5]


Su Propia Moneda

La firma Evans & Cía, fue tan importante que acuñó sus monedas, realizadas con la anuencia del Gobierno y el Banco República, las monedas eran de: 0.20 y 0.10 centésimos.
La moneda de 10 centésimos tiene 23 milímetros de módulo y pesando 4,3 gramos; la de 20 su módulo tiene 25 milímetros y su peso 5,2 gramos.
El material con que fueron elaboradas era el latón.
Su inscripción dice "Almacén - EVANS - Conchillas, "el reverso muestra el valor rodeado por dos ramas de laurel entrelazadas en sus bases con una moña..."[6] además muestra las iniciales A. N. Bares siendo la firma que las acuñó en Inglaterra
[1] Año 1944 el costo era de $1.50 y una casa común costaba $4.50.
[2] Entrevista a Ricardo Caregnani, nació en Conchillas el 20 de febrero de 1926. Trabajó en la empresa como ayudante de herrero.
[3] Op. Cit. Conchillas 100 años
[4] Entrevista al señor Giménez
[5] Entrevista al Señor Caregnani
[6] Op. Cit. Estampas Colonienses, Nº 29. 2001 pp.26

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