5. Las Familias Pioneras

Familia Hay - Walker
Mr.Charles Hay - Walker; es el principal miembro de la firma C. H. Walker, a la cual fundó y administró, siendo el dueño de la empresa.
Su esposa se llamaba Yany Hay - Walker. Tuvo dos hijos; Charles W. hijo, que se dedicó a la producción agropecuaria de la estancia " Las Conchillas" y Thomas que estuvo después de su padre al frente de la empresa en la producción y exportación de piedra y arena. Este fue el más conocido de ellos; por cuya razón fue elegido como nombre de una de las calles de Conchillas. Ambos hijos llegaron desde Inglaterra en el año 1919.
Recordar su nombre es reconocer a una familia que trajo progreso y bienestar a una región agrícola, y además de la riqueza que distribuyó entre los trabajadores de la compañía Walker.
Si esta empresa no hubiera tenido la necesidad de piedra y arena para las obras del puerto de Buenos Aires el cerro que hubo en lo que hoy es la cantera de Conchillas no hubiera proporcionado la posibilidad de formar este pueblo, ni haber tenido el bienestar económico que generó dicha empresa.
Este cerro y sus alrededores, hasta el muelle eran propiedades de Luis Gil, a quien Mr. C.Hay - Walker hace un contrato de arrendamiento en primer término para luego comprarlo.

David Evans
David Evans nació en Gales en el año 1861. En el año 1888, zarpó en el buque "Sophia" resultando único sobreviviente del naufragio de dicho buque frente a las costas de Conchillas, a raíz de un temporal.
David nunca volvió a su ciudad natal, instalándose en el pueblo y ejerciendo su profesión de cocinero. Comenzando con un comedor en la zona portuaria, muy precario, además de alternar como comerciante, vendiendo a lo largo de la zona artículos de primera necesidad.
Al tiempo se asoció con su colega Walker, con quien fundó Evans & Co. Esta asociación llegó a tener gran éxito formando así un gran comercio donde se distribuía todo tipo de mercadería, desde artículos de almacén, tienda, bazar, zapatería; todos artículos de primera calidad. Dichos artículos llegaban desde Montevideo o del exterior por vía fluvial. Inclusive se llegó a vender automotores, maquinaria agrícola y combustible. Su comprador más importante era la firma Bunge - Born de Buenos Aires.

Evans & Co. Contaba con grandes galpones de depósito convertidos en los más importantes de la época.

Tanto Conchillas como el puerto, la cantera número cinco como la gente de campaña encontraba todo lo que necesitaba en esta casa comercial, sin demasiadas restricciones para sus necesidades ya que la compra podía ser contado o en la libreta mensual o anual, para los que vivían de un sueldo y otros a cobrar con la cosecha.
David Evans no fue solamente reconocido por su accionar comercial sino por su aporte social a la comunidad de Conchillas. Era su común decir " Si, si, vaya, no importa si no puede pagar. Siga trabajando"." Ud. es un trabajador, si, si vaya tranquilo". También estaba presente para ayudar al necesitado; su famoso árbol de Navidad cargado de juguetes cada año logro sacarle una sonrisa al niño más desamparado. Don David Evans o como le solían decir "Mistereve" murió soltero un 27 de agosto de 1938 a los 77 años de edad.

Por ello el pueblo de Conchillas inmortaliza su persona llevando la calle principal su nombre.

La Familia Largher-De Zordo
Don Agustín Largher nació en un pueblo de Austria llamado Cembra, en el límite con Italia.
Cuando don Agustín llega a América tenia 18 años y su meta fue encontrarse con sus hermanos que se hallaban en Mendoza, Argentina, luego se traslada para trabajar en el puerto de Buenos Aires y de allí se traslada a Conchillas para trabajar en la empresa Walker, mientras fue soltero vivió como pensionista en la casa Pederiva.
En el año 1890, conoció a doña Josefa De Zordo hija de italianos que llegaron de un pueblo cercano a Venecia.
De este matrimonio nacieron 5 hijos varones José, Agustín, Ricardo, Guerino, y Juan. Todos ellos trabajaron en la casa Evans. Don Agustín fue el maquinista de una locomotora llamada Ruiz de los llanos hasta que dejó de trabajar. Juan aun vivía en 1987 dando importantes datos sobre su pueblo en la época de la compañía Walker y corroborando la historia de don Evans.

Germán Ripke Y Ella Feye Sandesfield
El primero de enero de 1923 llegó a Conchillas un joven matrimonio con 2 hijas recomendado por don Reginaldo Booth para trabajar con don Tomas Walker para trabajar como agricultores tambo y lechería.
Se instalaron a un kilometro del pueblo forjando con su esfuerzo una gran chacra cerealera, tambo de vacas Shorton, produciendo queso, manteca y abasteciendo de leche a Conchillas, como también facturas de cerdo y la leña preparada por dos familias de montarás que también abastecían al establecimiento.
Cuando llegaron a la zona sus hijas tenían 15 meses y 3 años luego el matrimonio tubo 2 hijos más uno en 1925 Milton que falleció siendo pequeño y Germán en 1929 que en los festejos de los 100 años de su pueblo se encontraba presente.
La zona los reconoció por su actividad en lo social. Germán Ripke fue 12 años presidente de la Sociedad Rural, 8 años presidente de la junta local, siempre apoyando al comité patriótico o en luchas por las plagas de loras y langostas. Su casa era muy frecuentada por visitas de familias de la zona como así sus fiestas y los asados con cuero de se hacían generalmente en marzo para las familias de la sociedad de fomento rural, eran alrededor de 600.
Era muy reconocida la labor de doña Ella, una verdadera anfitriona y especialista en todos los acontecimientos de la casa como de las reuniones. Ella solo se ausentaba de su casa unos días antes de Navidad para ir en busca de regalos para sus amigos y colaboradores. Llegada la víspera de Navidad preparaba un gran banquete para todos sus colaboradores y familias, amigos donde, se ofrecía todo tipo de tortas y pasteles preparados con anticipación le regalaba un sueldo a cada empleado además de una bandeja de dulces y comida.
Luego de la cena se repartían los regalos que se encontraban en el árbol de Navidad. Tenían un hombre de color Octavio Rivero que servia a la familia y cuidaba y acompañaba a las niñas a la escuela era muy apreciado por fidelidad a sus patrones, por esta razón se criaron con él dos sobrinos como si fueran sus hijos. Don Germán era de origen alemán y en la época de la guerra fue acusado por problemas políticos dejando su granja y retirándose hacia un campo de campana llamado La Teja luego se mudo a Valdense, luego hacia Carmelo donde falleció Ella en 1953 y Don Germán falleció en Colonia en 1963.

Familia Pederiva Dallacorte
Era un matrimonio llegado de Italia, oriundos de Valencia, llegando a esta zona por que un hermano de dona Antonia Dallacorte trabajaba en la empresa Walker, primero llegaron a Buenos Aires y luego se trasladaron a Conchillas y se instalaron en los rancheríos que existían a los lados del arroyo luego la empresa, como hacia con los buenos empleados les construyo su vivienda, casi frente al comercio Evans, allí nacieron 6 hijos de este matrimonio de inmigrante compuesto por Juan Bautista Pederiva y Antonia Dallacorte.
Uno de sus hijos Fiori que trabajaba de maquinista, tenia un carácter bohemio de la cual los niños apreciaban y trataban de disfrutar, así sucedía cada tarde de verano cuando un grupo de niños esperaban impacientes que él dejara su labor para que los acompañara a bañarse en el arroyo, que frente al pueblo se formaba como una laguna, las ordenes existentes por la empresa eran estrictas, ningún niño podía entrar a bañarse si no existía un responsable para que los cuidase, ese reglamento impuesto por la empresa Walker era cumplido rigurosamente. La persona a la cual los niños habían logrado convencer para esta tarea era Fiori al que lo esperaban con gran alegría llamándole "responsable Fiori".

Personajes que fueron Artesanos en su oficio
Como en todo pueblo existía un peluquero, un sastre, cada uno cubriendo las necesidades del lugar.
Los hermanos Ferri eran de origen italiano fueron los zapateros su arte los hizo famoso por confeccionar las botas y botines a medida con una perfección digna de admirar (no existiendo la bota de goma) la confección era garantizada por los Ferri de que no les iba a pasar la humedad, usando las vejigas que previamente secaban y engrasaban colocándolas entre las dos capelladas.[1]
También confeccionaban unos botines para trabajar en las canteras, se caracterizaban por tener una suela muy gruesa y a pedido le ponían las llamadas "brocas", siendo estas unas especies de tachuelas con grandes cabezas estriadas que no dejaban gastar la suela, por la anécdota de un niño se sabe el número que colocaban en cada calzado, ya que estando este en la escuela distraído contando las brocas de su calzado mientras la maestra pasaba la lista al llegar a éste dijo 48, presente.

Don Fortunato Giménez fue un famoso relojero arreglaba todo tipo de relojes solo una vez no pudo llegar a su meta, arreglarle el reloj a Sinforoso Verriel que era foguista de un motor a vapor, en un momento se le cayó el reloj dentro de la maquina lo encontró al otro día dentro de los restos de ceniza, lo junto en un pañuelo y se lo llevo confiado a don Fortunato.


Don Guillermo Cottington festejaba la llegada a Conchillas cada 24 de octubre fecha que se tomo como punto de referencia para la fundación ya que este inmigrante lo hacia con gran júbilo. Don Guillermo junto con sus dos sobrinos de apellido Talbot, llegaron como encargados de los primeros trabajos de la empresa desembarcando en la playa el 24 de octubre de 1887.

Don Antonio González tenía gran influencia política y una gran personalidad que al hablar impactaba. Era despachante de aduana del Muelle Ingles, trabajo que llevaba a cabo con sus hijos y que había heredado de su padre persona muy vinculada a la política y a los gobiernos de Argentina y al nuestro. Cuando la compañía Walker decidió instalarte en esta zona necesito de don González para poder resolver y asesorarse sobre las leyes, principalmente para las exportaciones y los reglamentos que debería respetar, siendo que muchos de ellos se estaban elaborando. Cuando la empresa no necesito más de sus servicios le ofreció tres mil libras esterlinas por el buen servicio que le había brindado, o si era su preferencia quedarse para siempre como despachante de aduana, don González prefirió ésta última cosa que se ha seguido cumpliendo durante 4 generaciones.
[1] Entrevista a Caregnani.

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